Recuerda por un momento la última celebración de Halloween (la fiesta que se celebra la noche de "Todos los Santos"). Miraras a donde miraras, había vampiros, fantasmas o esqueletos sonriéndote maliciosamente. Los vampiros y los fantasmas no existen en la realidad, ¡pero los esqueletos, seguro que sí!Todo el mundo posee un esqueleto compuesto por muchos huesos. Estos huesos conforman la estructura de tu cuerpo, permiten que te muevas de muchas formas diferentes, protegen tus órganos internos y hacen muchas cosas más.Ha llegado la hora de estudiar los huesos; ¡un cuerpo humano adulto tiene nada menos que 206 huesos!
¿D e q u é e s t á n h e c h o s l o s h u e s o s?
Si alguna vez has visto un esqueleto de verdad o un fósil en un museo, quizás pienses que todos los huesos están muertos. Y, aunque los huesos de los museos estén secos, duros y sean quebradizos, los huesos de tu cuerpo son muy diferentes. Los huesos que forman tu esqueleto están vivitos y coleando, creciendo y cambiando constantemente como otras partes de tu cuerpo.
Casi todos los huesos de tu cuerpo están compuestos por los mismos materiales:
- La superficie externa del hueso se denomina periostio. Es una membrana densa y fina que contiene nervios y sangre que nutren el hueso.
- La siguiente capa está formada por hueso compacto. Esta parte es lisa y muy dura. Es la parte que ves al observar un esqueleto.
- Dentro del hueso compacto hay muchas capas de hueso esponjoso, que, como indica su nombre, se parece bastante a una esponja. El hueso esponjoso no es tan duro como el compacto, pero sigue siendo muy fuerte.
- En muchos huesos, la parte esponjosa protege la parte más interna del hueso, la médula ósea. La médula ósea es una especie de espesa gelatina y su función consiste en producir células sanguíneas.
¿ C ó m o c r e c e n l o s h u e s o s ?
Cuando eras un bebé, tenías las manos muy pequeñas, los pies diminutos..., ¡todo era sumamente pequeño en tu cuerpo! Lentamente, a medida que te ibas haciendo mayor, todo fue creciendo, incluyendo tus huesos.
Cuando nace, el cuerpo de un bebé contiene aproximadamente 300 huesos. A la larga, estos se acaban fusionando (se unen al crecer) para pasar a formar el esqueleto de 206 huesos de una persona adulta. Algunos de los huesos del bebé están compuestos enteramente por un material especial denominado cartílago. Otros huesos del recién nacido están parcialmente compuestos por cartílago. El cartílago es blando y flexible. Durante la infancia, a medida que vas creciendo, el cartílago también crece y, progresivamente, acaba convirtiéndose en hueso, con la ayuda del calcio.
Cuando tengas aproximadamente 25 años, ese proceso se habrá completado. Después de que esto suceda, no podrá haber más crecimiento: los huesos habrán alcanzado su tamaño máximo. Todos esos huesos conformarán un esqueleto que será tan fuerte como ligero.
Referencias:
Tus huesos, KidsHealth. Recuperado el 08 de Enero del 2020, de: https://kidshealth.org/es/kids/bones-esp.html
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